martes, 11 de febrero de 2014

Somos un amor lleno de duda y distancia.


Si pudiese, créeme que dejaría de escribir, porque me obliga a recordarte sonriendo, riéndote a carcajadas después de decir una tontería de las mías. Y luego las repetías qué bien sonaban en tu boca, no te puedes imaginar lo bonitas que quedan las palabras cuando están dichas con tus labios.
Echo de menos acosarte a todas horas con mis tonterías que no tenían sentido hasta que nosotros se lo buscamos y me he quedado con unas ganas increíbles de decirte que eres un torpe declarándote. Debería de haberte avisado de que las margaritas huyen de mi porque las desvisto preguntándome si me quieres o no. Culpo a la suerte o al destino de que hoy no estés contándome como te ha ido el día y que mañana no pueda quedar contigo en el sitio de siempre ni abrazarte.
Y hoy solo espero que un día cualquiera preguntes por mi y te digan: está más guapa que nunca, por fin le dio la espalda al miedo; y yo con una sonrisa sepa contarte que te escribí tanto que sobreviví a la ausencia de tus ojos, y por eso lo llamamos ‘’morir de amor’’ porque no termina de matar.

sábado, 1 de febrero de 2014

Todas queremos ser Madrid.

Ella era toda la poesía que se escribía en Madrid. El verso más bonito de Gran Vía. La boca más hermosa de Malasaña. Los ojos más tímidos de los cines de Callao.  La cabeza más heavy que había pasado por Argüelles. La cintura más bonita que veías por el metro. Las piernas más largas de la Plaza Mayor. La falda más corta de Montera. La musa que aun seguía inspirando a la estatua de Bécquer. El rayo de sol más brillante de una tarde de domingo en el Retiro. La reliquia más bonita del rastro. La que podía domar los leones de Cibeles. La quinta torre de Madrid. El palacio más Real de todo mi reino. Madrid es ella, y yo, solo una de sus calles. Ella es el monumento que fotografía  Atocha. La que se manifiesta frente al Congreso. La decimotercera uva de la Puerta del Sol. El cabello más hermoso de Salamanca. A la que todos los hindúes regalan rosas y cervezas en La Latina. Los labios más rojos del Calderón. La más loca de toda Chueca. La de la carpeta rosa del Campus de la Complutense. El paseo más largo a través de toda Castellana. El culo más bonito del Retiro. El corazón más salvaje del Bernabéu. El musical más visitado de Gran Vía. El teatro con menos aforo de la capital. La mejor obra de arte del Prado. La que envuelve en flores a los toros en las Ventas. Ella es la única estrella que brilla en Madrid. Ella es Madrid. La que baila como una loca en la pista de cualquier garito de Huertas. La chica de Tirso, y la lady Madrid de Pereza. A la que no hace falta escribirle, porque es pura poesía. La que es capaz de enderezar las Torres Kio. El cubo más helado de cerveza de la Sureña de Gran Vía. La nariz más roja de Casa de Campo. Los acordes de jazz más hermosos del Café Central. La niña que ríe como nadie en Cortylandia. Los copos de nieve que los tejados echan de menos. La única diosa de todas las catedrales. A la que cantan en Libertad 8. El único monumento del Templo de Debod. La palabra más bonita del barrio de las letras. La única movida que existió en Madrid. Ella, ella, ella, ella. Ella es Madrid.

Gracias Miguel Gane 
por hacernos un pequeño recorrido por Madrid de esta forma tan bonita.