miércoles, 30 de julio de 2014

Esto y más.

Hay veces en que las cosas te superan. Que piensas que has tocado fondo y que ahí te quedas. Luego te acostumbras a esa situación, a ese vacío que te rodea, a esa soledad que te persigue y no te deja sonreír. Pero,¿de verdad vale la pena pasarse media vida estando triste, deprimido o simplemente sin ganas de nada? Puede que al principio pienses que no puedes quitarte toda esa soledad, toda esa nada. Es cierto, no puedes. Pero con el paso del tiempo se va disipando, y puede que tarde más o tarde menos, pero siempre se va. Llega el día en que te has cansado de llorar y de que todo se venga abajo y ríes. Estas harta de toda esa soledad y echabas de menos esa sonrisa, que tus comisuras de los labios se elevaran, que te apareciera ese pequeño hoyuelo en la mejilla izquierda,que tu nariz se arrugara. Y sabes que así es como tienes que estar, feliz. Da igual que todo se venga abajo, que si la vida es dura tu lo serás más, que vas a sacar todas las fuerzas de donde sea para que jamás te vuelvas a sentir así, jamás. Para que vuelvas a disfrutar porque no sabes que pasará mañana. Por tanto, levántate, sal a la calle, ponte tu mejor vestido y un poco de maquillaje,da igual que te de vergüenza que te miren, siéntete guapa por una vez más en tu vida. Pero lo más importante de todo, nunca, jamás dejes que la vida te transforme, te quite las ganas de vivir, de soñar, de reír, de ser tu misma, porque si has venido al mundo es porque tienes algo que aportar. Porque ya venciste la primera carrera de la vida, y las siguientes también lo harás. Porque tu puedes, porque sé que puedes, porque te lo mereces.

domingo, 27 de julio de 2014

Atentamente, Oscar.

"Siempre. Ésa es una palabra horrible. Me hace estremecer cuando la oigo. A las mujeres les encanta utilizarla. Estropean todos los romances tratando de hacer que duren para siempre. Es una palabra sin sentido, también. La única diferencia entre un capricho y una pasión para toda la vida, es que que el capricho dura un poco más."

viernes, 25 de julio de 2014

Ojalá la luna no se canse de ser mi confidente...

Y si, digo que me parecería de lo más bonito del mundo tomarnos de la mano y
besarnos frente a los demás. Y comer fresas con crema de tu boca o de tus piernas en mi casa
de campo mientras preparo chocolate caliente y tu enciendes la calefacción. Y estar cada
noche en la azotea viendo constelaciones mientras te hago dibujos en la espalda de las
mismas. Y decirte que me encantaría pasar horas dando vueltas en la cama mirándote y
jugando contigo a que somos gatos que no quieren dormirse y quieren jugar hasta que se vaya
la luna. Y quisiera despertar todos los días viéndote despertar. Hacerte el desayuno, el amor.
Compartirte mi vida. Decir que no hay peor ciego que el que no te quiera ver, y que la verdad
el mundo sería bastante aburrido sin tu existencia. Y que me ha gustado un montón haberte
encontrado. Y que sólo me sentiría perdido si te suelto de la cintura cuando bailemos. Que
sólo en tus labios es que puedo calmar mi sed de verdad, y en tus ojos es que puedo disfrutar
de un próspero amanecer. Que con nuestros cuerpos rozados uno al otro mi corazón da latidos
de fuego artificial. Que la vida sin ti es un desperdicio, y que no me importa el tiempo que
tenga que pasar esperándote por que te vistas a la hora de salir. Que no me importaría llegar
tarde al trabajo si cada mañana despertamos, te hago el café comemos y hacemos el amor
antes de despedirnos. Que sonreír es mucho más bonito cuando lo hago porque lo haces tú.
Que me encantas con pijama, sin pijama, con lo que sea. Que eres tan bella que no dejas que
nadie más para mí lo sea. Corretear por la cocina desnudos por estar jugando a las escondidas,
aparecerme en la ducha cuando tu lo estás, abrazarte y besarte haciéndote saber que eres la
mejor persona del mundo y que ser feliz es sinónimo de estar contigo.

Y besar tu cuello y acariciar tu vientre mientras digo que soy capaz de darle la vuelta al mundo para abrazarte por la espalda. 


viernes, 18 de julio de 2014

Ya lo dijo el señor Risto Mejide:

 "Para llegar a quererse bien, hay que haberse querido mucho... Rara vez nos planteamos qué tal se nos quiere. Qué tal se nos deja. Cómo se nos recuerda.

Qué tal se nos olvidó.

Se puede querer a cobro revertido, que es el amor de los especuladores.

Se puede querer con el corazón entornado, típico de amores convalecientes.

Éstos también se dan poco a poco,... porque no saben que es fundamental haberse lamido las heridas antes de exponerse a toda piel.

Por ahí muy cerca andan los amores divos, los más propios que existen, esos que se quieren mucho a sí mismos a través de los demás.

Amores taxidermistas, que matan, ahogan y disecan todo aquello por lo que un día se enamoraron de ti. Amores carceleros, que pretende que, además, jamás vuelvas a ver la luz del sol. Amores placebo, que intentan hacerte creer que sin ellos estarías mucho peor de lo que viniste. Amores republicanos, que si no estás con ellos, están contra ellos. Amores demócratas, que sólo parecen triunfar donde los demás la cagan. Amores perros, incapaces de superarse a sí mismos.

Amores taja, que sirven mientras ayuden a olvidar. Amores puente, que sólo te preparan para la siguiente relación. Amores escaparate, que varían según tendencia y temporada. Amores alfombra, que ocultan aún más mierda de la que se ve. Amores cómoda, orgasmos fingidos a partir del tercer cajón.

Amores de primera, siempre con segundas. Amores en oferta, sólo hasta fin de mes.

Quererse mal y pronto. Quererse tanto por tan poco. Quererse mucho sin ser feliz.

Qué coño, quererse al fin y al cabo."