martes, 20 de diciembre de 2016

Hoy, mañana y todos los días.


Ojalá estés escuchando esto sin que nada te duela, ni en el cuerpo, ni en el alma.
Ojalá te hayas emocionado alguna vez este año, aunque solo haya sido una y ojalá vuelvas a hacerlo pronto.
Ojalá tengas un trabajo que no te atrevas a llamarlo así de lo bien que te lo pasas haciéndolo y que tengas un aprendiz, alguien que quiera ser como tú y no por lo que tienes si no por lo que eres capaz de hacer.
Ojalá no desees jubilarte jamás.
Ojalá te esperen en casa para preguntarte que tal te ha ido el día.
Ojalá que tengas un sitio que decidas volver y lo puedas llamar hogar.
Ojalá tengas a alguien a quien poder llamar cada vez que aterrizas aunque sólo sea para decirle que estás bien y a alguien a quien poder decirle "Acércame a un hospital".
Ojalá te amen como amas tú.
Ojalá sientas que aún tienes tanto por hacer.
Ojalá rompas muchos planes propios y ajenos.
Ojalá que improvises y ojalá que te sorprendan todos para bien.
Ojalá que te superen los que suben que hay que ver como suben y ojalá te sientas tan orgulloso de ellos como ellos algún día de ti.
Ojalá pierdas la cabeza por no perder la esperanza.
Ojalá se pongan a trabajar de una puñetera vez lo que siempre tanto hablan y ojalá nos dejen vivir en paz.
Ojalá que no solo tus deseos se cumplan si no que se actualicen.
Ojalá que sonrías cada vez que recuerdes y ojalá que también lo hagas cuando pienses en lo que está por venir.
Ojalá te mantengas siempre con la edad de tus sueños.
Y si me lo permites ojalá que algún día dejen de existir los ojalás.
Y si me lo permites ojalá algún día volvamos todos al rincón.

Risto Mejide