miércoles, 13 de mayo de 2015

El día que encontré un Madrid que no conocía.

Hoy me he puesto a pensar
                           que si de todas tus manías                             
me tuviese con una que quedar,
elegiría sin duda
tu bonito bailar.

Me gustaba que bailaras
con tanta alegría,
y que me enseñases a girar
entre risa y risa.
O al menos lo intentases,
pues yo salía despedida,
pero siempre sabiendo
que luego me recogerías.

Creo que nunca volveré a bailar así, 
pero ojalá tú y yo
tengamos una oportunidad,
y así vuelva a ver
en tus grandes ojos brillar
aquella chispa del amor
cuando nos movíamos
muy cerca, al compás,
que bailar de lejos, 
no es bailar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario